Corrección Funcional del Movimiento

Método Correctivo Funcional

¿En qué consiste?

La corrección funcional de los diferentes movimientos permite la aplicación de ejercicios que corrijan los diferentes desequilibrios que se puedan producir en nuestro cuerpo. Así, este entrenamiento correctivo te ayudará a ejecutar mejor los movimientos.

Esta técnica utiliza principios de la anatomía, la biomecánica y la kinesiología para mejorar tanto la vida cotidiana como las sesiones de entrenamiento de atletas y aficionados.

Es necesario que un profesional cualificado nos supervise y seleccione los ejercicios más adecuados para nuestro problema específico de movimiento, personalizando el programa.

Primer paso: Evaluación

Para que el entrenador pueda realizar un programa personalizado de corrección, es necesario identificar los errores de movimiento, equilibrio, coordinación y postura.

Entre los métodos más utilizados para valorar los movimientos del deportista, encontramos:

  1. Elevación activa de la pierna recta.
  2. Movilidad de hombros.
  3. Flexión de estabilidad de tronco.
  4. Sentadilla.
  5. Estabilidad giratoria en cuadrupedia.
  6. Paso de valla.
  7. Estocada en línea.

El entrenador  puntuará según la escala seleccionada para determinar la funcionalidad técnica de la persona, y en función de la misma, le hará un entrenamiento personalizado para corregir sus fallos de movimiento.

Entrenamiento dirigido

Segundo paso: aplicación y ejercicios específicos

Aunque estos ejercicios son programados normalmente por un entrenador, nadie impide que los hagas por tu cuenta. El entrenamiento funcional correctivo se centra en:

  • Liberación miofascial: se enfoca en mejorar la amplitud de los movimientos y reducir el dolor muscular. La técnica consiste en ejercer presión en la fascia (tejido conectivo de estructuras musculares).
  • Músculos hipoactivos: son aquellos que se encuentran tensos, rígidos, débiles o que tienen dificultades para activarse durante el movimiento.

Ejercicio con foam

Los ejercicios también variarán en función de si van dirigidos a personas que no hacen ejercicio o de si son deportistas profesionales. Los primeros estarán más enfocados en movimientos funcionales, mientras que para los segundos estos se trasladarán  al modo en que realizan los ejercicios.