Asma y actividad física, ¿Puedo hacer deporte tranquilamente si tengo asma?

¿Puedo hacer deporte tranquilamente si tengo asma? Seguramente te lo hayas preguntado más de una vez y la respuesta es ¡SÍ!. El ejercicio y la actividad física deben estar presentes en la vida de cualquier persona ya que aportan un sinfín de beneficios a todo aquel que lo practique.

Si quieres conocer más sobre este tema, quédate y te lo contamos.

¿Qué es el asma y cuáles son sus síntomas?

Según la Guía ACSM de prescripción de ejercicio, el asma es una condición crónica que causa estrechamiento e inflamación de las vías respiratorias y dificultad para respirar que varía con el tiempo y la intensidad. Los síntomas más comunes que presenta son:

  • Tos
  • Sibilancias
  • disnea
  • Presión en el pecho

Pero, los tipos de síntomas, la frecuencia y la severidad de estos pueden variar en el tiempo. 


Efectos de la AF en personas con asma

Existe una falsa creencia bastante generalizada de que las personas con asma o problemas pulmonares no pueden realizar correctamente actividad física ya que supondría un empeoramiento de su sintomatología y en la mayoría de casos sienten miedo de empezar a realizar deporte.

Sin embargo, hoy en día, existen evidencias científicas que sustentan que un correcto programa de ejercicios tiene una influencia positiva en la calidad de vida de los asmáticos ya que mejora la hiperreactividad de las vías respiratorias, los síntomas del asma, la FEVI y la capacidad de ejercicio, siempre y cuando se complemente con una correcta medicación.

Recomendaciones de Actividad Física en personas con asma según las Guías ACSM de prescripción de ejercicio (10º edición):

ACTIVIDAD

AERÓBICO

RESISTENCIA

FLEXIBILIDAD

FRECUENCIA

3 – 5 días/semana

2-3 días/semana

⥸ 2 – 3 días/semana

INTENSIDAD

Comenzar con intensidad moderada y si se tolera adecuadamente se puede ir progresando.

Fuerza: Empezar con el 60% – 70% del 1RM. Personas con experiencia ⥸ 80%

Resistencia: < 50% del 1RM

Estirar hasta sentir una ligera tirantez o incomodidad.

TIEMPO

Incrementar de manera progresiva. Al menos 30 – 40 minutos/día

Fuerza: 2 a 4 series de 8 a 12 repeticiones. 

Resistencia: ⥶ 2 series de 15 a 20 repeticiones.

De 10 a 30 segundos para estiramientos estáticos. 

2 a 4 repeticiones de cada ejercicio en estiramientos dinámicos.

TIPO

Actividad aeróbica utilizando grandes grupos musculares como caminar, correr, ciclismo, nadar o ejercicios en piscina. 

Ejercicios de peso libre, entrenamiento en máquinas o ejercicios con el propio peso corporal.

Ejercicios de entrenamientos estáticos y ejercicios de entrenamientos dinámicos.


Consejos

  • Debemos de quitarnos el miedo a practicar ejercicio puesto que el entrenamiento físico mejora los síntomas del asma, la calidad de vida, y la capacidad de ejercicio de las personas que lo padecen – Eichenberger et al. 2013
  • La actividad física es beneficiosa para cualquier persona, incluso para los asmáticos. Siempre y cuando tengan la enfermedad controlada y sigan una correcta medicación no existe ningún tipo de problema a la hora de hacer ejercicio. 
  • ¿Podemos nadar? Sí, pero debemos evitar el cloro, ya que varios estudios demuestran que una prolongada exposición al cloro, durante la práctica deportiva de deportes como la natación, puede empeorar el asma. Por tanto, es mucho más beneficioso nadar en piscinas sin cloro, al aire libre o en el mar.
  • ¿HIT y asma? El entrenamiento de alta intensidad se puede realizar sin problemas por parte de una persona asmática, siempre y cuando el asma esté correctamente controlado.  

 

¡¡Ahora ya no tienes excusa!!

¿A qué esperas para empezar?