Quienes entrenan en un CUBOFIT conocen bien su potencial: barras, kettlebells, slamballs, bandas, battle ropes… Todo lo necesario para diseñar sesiones funcionales completas, intensas y variadas. Pero muchas veces, lo verdaderamente diferencial está en cómo se utiliza ese material, más allá de su uso convencional.
En este artículo te proponemos nuevas formas de usar el equipamiento de CUBOFIT, pensadas para entrenadores y centros que buscan dar un paso más en creatividad, adaptabilidad y dinamismo.
1. Kettlebells: más que fuerza, también coordinación y agilidad
Todos conocemos los swings, snatches o goblet squats, pero una kettlebell bien utilizada puede aportar mucho más:
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Caminatas laterales o frontales con carga asimétrica, para trabajar estabilidad y control de core.
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Movimientos cruzados (cross-body lifts) que combinan rotación y tracción, ideales para prevención de lesiones.
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Juegos de reflejos por parejas: pasar la kettlebell con una mano a distintas alturas para trabajar coordinación y reacción.
Perfecto para sesiones de entrenamiento grupal dinámico o funcional adaptado.
2. Slamballs: activación neuromuscular y trabajo explosivo sin impacto articular
Más allá de los lanzamientos clásicos contra el suelo, los slamballs permiten:
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Relevos con desplazamiento: lanzar el balón a una zona y correr a recogerlo, ideal para trabajo de sprint y reacción.
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Saltos con balón al pecho o por encima de obstáculos: para trabajar potencia sin necesidad de pesos añadidos.
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Trabajo de core dinámico: movimientos de rotación con lanzamientos frontales o laterales.
Se convierten en una herramienta ideal para sesiones de activación o fases de alta intensidad con bajo impacto.
3. Battle ropes: resistencia, ritmo y también coordinación grupal
Las cuerdas de batalla no solo sirven para ejercicios de alta intensidad con movimiento ondulatorio. También pueden integrarse en:
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Juegos de equipo: marcar patrones de movimiento sincronizados por parejas o tríos.
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Dinámicas tipo desafío: mantener la cuerda en movimiento durante X segundos, con cambios aleatorios de ritmo.
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Trabajos de desplazamiento: combinar tracción de la cuerda con desplazamientos frontales o laterales.
Ideales para fomentar el trabajo en equipo, el ritmo compartido y la diversión dentro del entrenamiento.
4. Bandas elásticas: el gran comodín del entrenamiento creativo
Las bandas no solo sirven como asistencia para dominadas o activación de glúteo. Algunas ideas:
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Ejercicios de espejo por parejas: una persona propone un movimiento y la otra lo replica con tensión controlada.
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Trabajo de rotación y estabilización: con anclaje central y movimientos diagonales.
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Obstáculos dinámicos: colocar bandas entre dos puntos para hacer saltos bajos, zancadas o pasos coordinados sin contacto.
Las bandas son clave para sesiones de movilidad, propiocepción o entrenamiento correctivo.
5. Cajones pliométricos: mucho más que saltar
Aunque su uso más habitual es para saltos de potencia, los cajones permiten:
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Apoyos dinámicos de pies y manos en circuitos de agilidad o reacción.
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Trabajo de movilidad de cadera y tobillo, con subidas y bajadas controladas.
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Estiramientos activos y ejercicios de activación postural, usando el cajón como punto de apoyo.
Perfectos para sesiones técnicas o bloques de movilidad.
6. Combinar materiales para crear experiencias nuevas
Una de las grandes ventajas del equipamiento de CUBOFIT es que puede integrarse entre sí. Algunas combinaciones creativas:
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Kettlebell + banda elástica: resistencia variable para movimientos explosivos.
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Slamball + battle rope: trabajo de core y tracción combinados.
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Cajón + banda: trabajo de equilibrio y fuerza excéntrica con apoyo inestable.
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Cuerda + kettlebell: desplazamiento con carga y trabajo de tracción a la vez.
Estas combinaciones elevan la exigencia técnica y aportan variedad real sin necesidad de material adicional.
7. Juegos, dinámicas y retos: el valor del factor sorpresa
El material de CUBOFIT también puede utilizarse para romper la rutina y motivar desde la diversión. Propuestas:
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Entrenamientos tipo “escape game” o circuito de pistas: los participantes deben superar estaciones con retos físicos y mentales.
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Dinámicas por colores o señales aleatorias: cambiar de estación según una señal, adaptando el ejercicio al instante.
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Juegos de coordinación por equipos: retos donde el grupo debe mover material de una estación a otra bajo condiciones concretas.
Estas propuestas fomentan el trabajo en equipo, el pensamiento rápido y la implicación emocional del grupo.
Conclusión: entrenar es también crear
En un espacio como CUBOFIT, el material no solo tiene un uso técnico: tiene un potencial creativo inmenso. Cada herramienta es una oportunidad para hacer algo distinto, sorprender al grupo, generar nuevas sensaciones y mejorar la adherencia al entrenamiento.
Para entrenadores, clubes y centros que buscan destacar y conectar con sus usuarios, salirse de lo convencional puede ser el factor diferencial. Y con un equipamiento funcional y versátil como el de CUBOFIT, las posibilidades son infinitas.